Richie Ramone decidió hace unos añitos dejar de lado el saco y la corbata y volver al rock and roll en forma activa. Luego de su paso glorioso y refundador por los Ramones en la década del ochenta, el baterista que reemplazó a Marky y que luego fue sustituido fugazmente por Clem Burke, está demostrando nuevamente que no fue en vano lo suyo y que su aporte en Too Tough to Die, Animal Boy y Halfway to Sanity fue fundamental.
No se trata exclusivamente de un baterista a reglamento. Richie es un artista integral, ya que no sólo le da a los parches de manera consistente y virtuosa, sino que compone y canta con una voz rockera y sensacional. Y en Entitled, disco de 2013 producido por él mismo, saca a relucir su talento con nuevas como Criminal o Entitled, por supuesto alternándolas con otras joyas que ya fueran grabadas para los Ramones, como I know better now, Smash you, I’m not Jesus y Human kind.
Es un disco que nos recuerda a la etapa más heavy de los Ramones y que relanza a Richie a la ruta y le dice que nunca es tarde para hacer buen rock and roll. El tiempo pasó, quedan pocos representantes de la banda con vida y nadie mejor que ellos para seguir llevando el legado a las nuevas generaciones ramoneras.
“Este álbum está dedicado a mis hermanos caídos pero nunca olvidados, los Ramones”, dice en el interior de Entitled. Richie está de vuelta, con un disco crudo, potente y ramonero. Todo eso que el mundo anda necesitando.
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