Las bandas de rock deben tener concepto. Y eso no se limita a la canción en sí, va mucho más allá. Es una cuestión que remite a otros aspectos (como la imagen, la gráfica, los conciertos) que completan la idea general.
Si algo tiene El Mató a Un Policía Motorizado es esa capacidad de cautivar y ser una de las bandas más trascendentes del indie porteño/platense. Tras cuatro años de silencio discográfico llega La Dinastía Scorpio, su segundo trabajo de estudio (sumado a los tres EP editados entre su debut y éste).
Ya sea desde el arte gráfico (realización exclusiva de su líder, Santiago Motorizado), desde las ediciones (antes de la salida del disco se editaron dos simples- a modo de adelanto- con lados B que no están en el disco, al estilo anglosajón) o desde el nombre de una canción, El Mató conquista a su público con nuevas canciones de chicas, amigos y personajes de Cine Clase B.
Con una base sólida en una trilogía mancomunada (Ramones – Pixies – Sonic Youth y en un rinconcito –a modo de bonus track- agregamos a 2 Minutos), el ahora quinteto de La Plata (con la incorporación de Chatrán Chatrán como tecladista estable) esgrime melodías rápidas y certeras.
Los estribillos triunfadores, las guitarras al frente (interesante trabajo de Niño Elefante y Pantro Puto), el sonido particular de Doctora Muerte en los tambores y el bajo profundo sumado a la particular voz de su cantante, son los caballitos de batalla de su última expedición.
Con 11 tracks de apenas 38 minutos de duración, la banda desarrolla canciones con letras simples y cortas , melodías dinámicas (Mujeres Bellas y Fuertes, el primer corte del disco, galopa al ritmo de una batería que atrapa desde que comienza), caos civilizado (Nuevos Discos) y agridulces himnos (Chica de Oro, La Cara en el Asfalto, Mas o Menos Bien) y reposo tensional (El Fuego que hemos Construido, la canción de cierre).
Producido por el reconocido técnico de sonido Eduardo Bergallo (responsable del sonido de discos de No Te Va a Gustar, Las Pelotas, Soda Stereo y Shakira, entre otros), La Dinastía Scorpio encuentra un sonido definitivo en El Mató, más limpio y logrado con respecto a sus producciones anteriores. Canciones para el Apocalipsis de Entrecasa, esta vez en una versión que marca un cambio en el destino del grupo hacia una nueva etapa, quizás dirigida a nuevos públicos.
Patricio Campos
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